Hay veces, cuando estas en el monte o entre campos, todo tiene la misma
tonalidad, cubierto por el manto espeso que se enreda en las cubres
altas de las tierras del norte… vas avanzando en la rampa apretando
y cambiando piñón, concentrado en el esfuerzo, al principio sin
mirar, sin ver, pero notas algo… que llama tu interés y te
giras, al inicio no lo ves, pero sí, ahí está.
Un erizo en mi
camino, voy a ver, depositas la bici despacio, sin dejar de mirar y agarras el
móvil,
le miras por detrás
de la cámara y le ves, por primera vez le ves.
Continuas con mejor
energía, con una sensación extraña bajo los pies, y encima¡¡¡ después
del largo tiempo de confinamiento, pufff ni te lo crees… ;)))